Cuando llegué a Segovia en 2006 y vi Mahonías, no puede evitar pensar que me había equivocado de universidad.

Cuando conocí a algunos profesores y sufrí sus métodos de enseñanza, empecé a pensar que también me había equivocado de carrera.

Pero cuando descubrí que pese a la falta de medios, a la falta de infraestructuras, en este pueblo/ciudad se hacía el único festival universitario de publicidad de España sin ayuda prácticamente de los profesores, una chispa en mi se encendió y supe que fuera como fuese tenía que aguantar porque había caído en el sitio correcto.

«La Semana de la Publicidad» era, por aquel entonces, una celebración de una semana de duración de lo que se aprendía durante los años de carrera. Y es que por mucho asco que me diera la pirámide de Maslow, los colores, o el Acorazado Potenkim que invadían mis clases, ver que en el último año todo ese sufrimiento merecía la pena y se transformaba en una gran semana, y una aún mejor noche, me encandilaba.

Los años pasaron, las amistades también, los powerpoints, los contenidos repetidos, los inagotables trabajos de 4º y por fín: 5º.

Esas reuniones a las tantas de la noche en ese bunker abandonado que es Mahonías lo único que parecían producir era frio, pero la ilusión de todos, los pequeños pasos que por aquel entonces dábamos, nos animaban tanto que nos cogíamos un nórdico y nos bajabamos con tal de que el proyecto siguiera adelante.

Y así nació primero  La 6ª Promoción, y después el III Festival Universitario de Publicidad Publicatessen; y es que, aunque cada paso nos costó sudor y lágrimas, según bastantes personas (ajenas a la organización) ha sido «el mejor Publicatessen que ha habido hasta la fecha»; y esa era la intención, como bien plasmó nuestro «presi» Alonso Laguna: Publicatessen tiene que ser siempre un poco mejor que el anterior pero siempre peor que el siguiente.

Ahora los exámenes comienzan, todo lo bueno queda atrás y lo único que anima entre montañas de apuntes, subrayadores, red bull’s, etc, es saber que aunque a nuestra estancia aquí (esperemos) le queden 2 telediarios, hemos hecho un buen trabajo. Con ilusión, con ganas y con fuerza hemos peleado para que todo saliera adelante, y Publicatessen brillara.

Y que no lo duden los de los cursos venideros, podremos irnos, pero en Segovia queda una parte de nosotros muy importante, y pensamos volver para revivirla cada vez que tengamos oportunidad.